jueves, 19 de enero de 2012

LOUIS, LE MOUSTACHE ET RITA. Por Miguel Rangabé

Sería su pesadilla. Daba lo mismo, quería aquellos bolsos desde joven, incluso antes de ser regidora, y le perseguirían siempre, expuestos al otro lado del escaparate, con esos maniquís tan raros que solían poner cuando empezaban las temporadas y se iba a contemplarlos a la salida de cada pleno del ayuntamiento. Naturalmente, se quedó embobada, ajena al riesgo del regalo, y sin reparar ni en quién se lo regalaba ni en que aceptaba con ello un soborno. Fue escandaloso, casi pornográfico. Ya en el banquillo, inmóvil y medio enajenada, con los ojos inyectados en sangre, volvió sus ojos hacia él y la realidad la aplastó como un elefante. Era, siempre lo había sido, una mujer despótica y tiránica, y nos alegramos al ver que la justicia había actuado una vez más como se esperaba.

3 comentarios:

  1. Así es, así.Pornográfico.Estamos asistiendo a un espectáculo que,espero no olvidar nunca.Aunque la memoria es muy frágil y selectiva.Estupenda crónica.

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  2. Insultante. Eso es. Cónica actual, y bien contada.

    y nos alegramos ver (Creo que falta un "de" o "al" entre los dos verbos.
    ¡Buen día!

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  3. Genial crónica social de nuestra España actual. Pero...podremos con Rita? Ella dice que aceptar bolsos de mil euros como regalo es la cosa más normal del mundo. A mi no me los regalan y me considero normal. Pero claro, yo no soy alcaldesa...

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