domingo, 26 de junio de 2011

AEIOU. Por Saluditero

Y un día te levantas y, al mirarte en el espejo, descubres que la persona con la que te levantabas ha desaparecido, no sabes cuándo, pero tú ya no eres ese que muestra el espejo. En la cocina, tras desayunarte medio bote de mermelada de fresa distribuida en treinta y seis galletas, descubres que te has convertido en un tragaldabas. Aunque estás recién duchado y afeitado descubres en el autobús que eres un repelente para tus semejantes tan eficaz que nadie quiere sentarse a menos de un metro de ti. Tras una aburrida mañana de trabajo descubres que para tus compañeros eres sólo un tiquismiquis al que tienen que saludar porque eres el más antiguo de la oficina y te temen y te hacen burla a tus espaldas, peludas, por cierto. De regreso a tu casa descubres que tu pareja está jugando al tocomocho contigo porque te vende un boleto que no puedes cobrar porque ya lo está haciendo otro por ti. Así que, al final del día, cuando estás en la cama descubres que Tusculuum, el paraíso mental que habías construido ya no tiene sentido porque pertenece a alguien que fuiste en algún tiempo pasado, pero que a saber dónde se fue.

4 comentarios:

  1. Muy bueno!! Me gusta el uso de la 2ª persona.

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  2. ¡Ay los espejos qué peligro tienen!, en los que nos miramos y esos otros en los que nos vemos reflejados y que no son de cristal; me ha gustado, menos mal que la realidad no es tan cruda y que, el tiempo aunque nos quita algunas cosas nos va dando otras.

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  3. Cuando Tusculuum se escapa, debemos apresurarnos a inventar otro paraíso.

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  4. Me parece la descripción de una crisis depresiva, pobre personaje esta muy pesimista y desvalorizado, ¿el espejo no estará empañado por el vapor y no puede ver bien?

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